La azarosa vida de Elena Cornaro Piscopia en la Venecia del siglo XVII daría para una buena serie de televisión en la actualidad. Su madre era una campesina pobre, pero en realidad fue la tercera hija de su padre, un acomodado procurador, con su amante. Al ser hija ilegítima según las leyes venecianas, no tenía derecho a ningún privilegio noble, pero su inteligencia le sirvió para abrirse camino en la vida. Aprendió hasta siete idiomas (el latín y el griego…