El Objetivo de Desarrollo Sostenible que llama a garantizar una educación de calidad para todas las personas de cualquier edad, pasa examen en el Foro Político de Alto Nivel en Nueva York

Con un 91% de los niños del mundo en edad escolar matriculados y tantas niñas en las escuelas como varones, la ONU celebraba en 2015 que había conseguido en plazo estas metas que se había marcado en los Objetivos del Milenio, una agenda internacional para que los países pobres mejorasen su situación en educación, pobreza, hambre o salud para esa fecha. Las cifras disponibles hoy son prácticamente las mismas y la ONU habla de «crisis» educativa y de aprendizaje. Así lo hace en el informe de seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) presentado el pasado martes en Nueva York en el marco del Foro Político de Alto Nivel que se celebra anualmente para evaluar los progresos hacia un mundo más justo, pacífico y un planeta habitable en 2030. Y la educación ha sido una de las materias sometidas a examen en esta cita, con mal resultado. 

«Nuestro futuro depende de dar a los jóvenes formación de calidad. Sin embargo, hay una crisis de educación», ha abierto el debate Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef. No solo porque todavía 262 millones de niños y adolescentes (6 a 17 años) no están escolarizados, según el último estudio de Unesco. La ONU calcula que hay en el mundo 617 millones de niños y adolescentes (el 58%) que no alcanzan las competencias básicas en lectura y matemáticas. De ellos, 411 millones no contaban con estos conocimientos a pesar de asistir a la escuela. En 2030, aún 400 millones de pequeños no adquirirán tal nivel mínimo y apenas el 60% de los estudiantes completarán la secundaria. «¡No se puede dejar a uno de cada tres atrás! Tenemos menos de 4.000 días para lograr el ODS4 y lograr mejorar la vida de miles de millones de niños. Necesitamos una revolución ahora», ha clamado Fore.

Ir a la noticia completa