Desde el año 2014, FMW trabaja junto a Mary Ward Loreto en proyectos de lucha contra la trata de personas en Albania.

Esto se traduce en dos tipos de actividades muy concretas: aquellas destinados al empoderamiento y mejora de capacidades de las beneficiarias (que inciden sobre la formación, prevención de la trata…) y las que tienen como objetivo impulsar las posibilidades de estas mujeres de encontrar un empleo digno y salir así del círculo de la pobreza. Con ello, se consigue mantenerlas a salvo de las posibles redes de trata de personas. En Albania, los avances logrados en 2015 por las beneficiarias de estos proyectos son más que evidentes. Según nos explican desde el terreno, gracias a la puesta en marcha de diversas cooperativas, las beneficiarias están empezando a ver los frutos de sus actividades económicas, con lo que su rol en las familias y sus comunidades comienza a ser reconocido.

Proyectos que funcionan

La actividad económica, articulada en torno a las cooperativas, se basa en dos pilares: agricultura y manufactura artesanal de productos, aunque también se han puesto en marcha talleres de cocina y confección de ropa, entre otros. En el terreno de la agricultura, uno de los proyectos más exitosos ha sido el del grupo de Kallmet, una iniciativa para plantar judías. Las mujeres trabajaron durante todo el verano de 2015 y lograron 720 euros de beneficios gracias a su producción. Motivadas por el éxito, más mujeres se unieron al grupo y en la próxima cosecha volverán a plantar judías, puesto que ya tienen clientes fijos en el mercado de Lezha y en un prestigioso restaurante de slow food situado en una población cercana. “Con este apoyo, nos sentimos más seguras de nosotras mismas, con confianza en el futuro, y estamos deseando continuar y ampliar el negocio”, explica una de las participantes.

Otras iniciativas: En el centro de Shendelli, MWL organizó talleres de cocina para 22 mujeres. A raíz de esta formación, varias de ellas consiguieron empleo como ayudantes de cocina y otras han continuado estudiando. Además, se han desarrollado otras cooperativas relacionadas con la producción de flores en invernaderos, elaboración de productos artesanales, joyería hecha a mano, postales y un proyecto de corte y confección. Son ejemplos de cómo se materializa en proyectos concretos lo que es un objetivo más amplio: la lucha contra la vulnerabilidad de las mujeres para evitar que puedan caer en redes de trata y explotación de personas dentro o fuera de Albania.