A mediados del siglo XIX, cuando las Loreto Sisters llegaron a India (1850) comenzaron con su labor educativa como habían hecho en muchos otros lugares del mundo. Con el tiempo, empezaron a darse cuenta de que debían dirigir su experiencia y recursos educativos a las clases más desfavorecidas: entre ellas, las niñas adivasi (grupos tribales que históricamente han sufrido una enorme discriminación) y, especialmente, las que viven en las calles de Calcuta.

Fue Sister Cyril Mooney, ampliamente conocida en el Estado de West Bengal, quien decidió poner en marcha un proyecto revolucionario que rompería una de las barreras más férreamente establecida por el tradicional sistema de castas: la existencia de colegios diferenciados para las chicas de una u otra casta.

Se trataba del Rainbow Project, una iniciativa que consiste en mezclar a niñas de las castas superiores con las adivasi habilitando una zona en cada uno de sus colegios para acoger a las niñas de la calle. Además, las alumnas de las castas altas se encargarían de dar apoyo escolar a las menores. Una experiencia que se implantó en todos los colegios BVM de Calcuta con tanto éxito que hace unos años el propio estado indio empezó a copiarlo en otros centros educativos.

Así, a través del proyecto Rainbow miles de niñas de la calle han podido acceder a la educación que el sistema de castas les negaba, y otras miles de las castas superiores han aprendido a solidarizarse y mezclarse por encima de una tradición injusta. Un éxito por partida doble.

Uno de los casos concretos de puesta en marcha de este proyecto es el del Colegio Loreto Day en Sealdah. Un centro educativo localizado en una de las áreas más pobladas de Calcuta, encajonado entre una estación de tren y un mercado, en medio de una ciudad con un crecimiento urbano descontrolado que ha dado como fruto una población de 15 millones. De ellos, más de un millón no tiene hogar fijo: malviven como pueden en los andenes, en las aceras, debajo de lonas en medio de la calle o en unos slums cada vez más poblados y degradados.

Una situación especialmente flagrante para las niñas, que generalmente quedan fuera del acceso a la educación por el sistema patriarcal y de castas indio. Frente a esta situación, el Loreto Day Sealdah, fundado en 1857, se ha convertido en un poderoso instrumento de cambio social. Es una escuela dentro de una escuela, para todas las clases sociales, religiosas y económicas, desafiando así las convenciones sociales. En este centro han diseñado sus programas para identificar, incluir y mantener a las niñas que tienden a estar apartadas de lo que es suyo por derecho.

El colegio recoge a las niñas de las calles, las zonas rojas (mercados donde son vendidas para prostitución) o las áreas marginales que se enfrentan a la discriminación de género, la trata con fines sexuales, la explotación laboral o cualquier otro tipo de abuso.

El proyecto ha tenido incluso un amplio reconocimiento social, recibiendo en 2014 el Premio Territorios Solidarios BBVA gracias a los votos de muchas personas